Lo que el Gobierno nacional denominó siempre política de desendeudamiento consistió en realidad en cancelar deuda pública externa colocando deuda pública interna.
Y luego comenzó a endeudarse para financiar déficit fiscales crecientes y para pagar la expropiación de YPF, y también al reconocer con el Club de París una deuda mayor a la que tenía registrada y al endeudar al Banco Central con el Banco Popular de China.
De todos modos, la deuda pública total en proporción al tamaño de la economía es todavía manejable.
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Contenidos complementarios:
1 minuto: Final de mandato a puro déficit
1 minuto: La vuelta al déficit externo