Muy interesante el debate sobre la crisis griega, entre otras cosas para reflexionar sobre la historia económica argentina.
Domingo Cavallo aconseja al gobierno griego no pasar del “corralito” actual a un “corralón”, entendiéndose por corralito a las limitaciones a la extracción de efectivo de los bancos, sin cambiar las demás condiciones de los depósitos, y por corralón al cambio de las demás condiciones, como plazos o moneda de denominación.
Corralito fue entonces lo que decidió en diciembre de 2001 Domingo Cavallo con Fernando de la Rúa como Presidente, y corralón lo que decidió en enero de 2002 Jorge Remes Lenicov con Eduardo Duhalde como Presidente.
Parte del argumento de Cavallo es que fue el corralón la decisión que profundizó la recesión durante 2002 en Argentina.
Los datos lo refutan.
El gráfico que acompaña a estas líneas muestra claramente que la actividad económica:
1.- Cayó 6.5% entre el máximo previo al inicio de la recesión, en julio de 1998, y junio de 2001.
2.- Se desplomó un increíble 14% entre junio de 2001 y enero de 2002.
3.- Cayó luego del corralón, entre enero y marzo de 2002, sólo un 0.8% adicional.
4.- Comenzó a recuperarse a partir de marzo de 2002, de manera casi imperceptible hasta octubre de ese año, aceleradamente desde entonces.
No existió entonces la profundización de la recesión que Cavallo atribuye al corralón.
Ocurre que si se analizan números anuales, la actividad económica de 2002 estuvo un 10% por debajo del nivel del año previo, pero no porque la actividad económica haya caído ese año, sino porque había caído previamente, a fines de 2001, dejando así el nivel de 2002 muy por debajo del promedio de 2001.
Se trata de un fenómeno denominado “arrastre estadístico”. Si a lo largo de un año determinado (por ejemplo 2001) la actividad económica cae fuertemente, y luego esa caída se detiene al comienzo del año siguiente (por ejemplo 2002), el consolidado de este segundo año (el promedio o la suma de cada mes) estará por debajo del consolidado del año previo.
El dato consolidado mostrará así una caída fuerte en el segundo año, pero los datos mensuales mostrarán la realidad: una caída durante el año previo.
Cuando Cavallo usa los datos anuales está cargando así artificialmente el peso de la recesión sobre el año 2002, cuando ya no estaba a cargo del Ministerio de Economía.
La realidad es que el grueso de la caída se produjo durante su gestión, antes del corralón al que atribuye la profundización de la recesión.
El análisis económico del día. Por Gastón Utrera.
Contenido complementario:
Desafíos de la izquierda en Grecia
Economic Trends 