En el análisis de los datos económicos, el Gobierno mira la evolución mes a mes, lo que permite cierto optimismo, mientras que la oposición mira los datos anuales, que no favorecen al Gobierno. Ambas visiones reflejan parte de un mismo proceso económico.
El Gobierno dio señales de cambio hacia una mayor seguridad jurídica, como el acatamiento sin discusión de los fallos de la Corte y definiciones de la Oficina Anticorrupción para evitar conflictos de interés en el Gobierno. Señales valoradas por inversores, que se preguntan por su continuidad.
La inflación desapareció en agosto por las distorsiones estadísticas generadas por ideas y vueltas con las tarifas. El fallo de la Corte anuló el aumento de tarifas residenciales de gas, y las direcciones de estadísticas lo computaron como una reducción de tarifas en agosto.
Al hablar de competitividad se mencionan cada vez más los costos de transporte, que en lo que va del año subieron alrededor de un 30%, pero que medidos en dólares se redujeron alrededor de un 15%, ventaja que podría perderse si se profundiza el atraso cambiario.
Puede resultar extraño, pero es razonable el asesoramiento sueco al BCRA, porque se concentra en cómo reemplazar el uso de dinero en efectivo por medios electrónicos de pago, algo que podría incluso verse favorecido por cierta sofisticación del público argentino.
La meta oficial de inflación del 17% para el año próximo implica un desafío, que explica la intención del Gobierno de que los salarios del año próximo se fijen pensando en la inflación futura más que en la inflación pasada, lejos de la postura de los sindicatos.
Qué hacer con las importaciones es fácil desde el análisis, pero muy difícil desde las decisiones de política económica. Una rápida apertura comercial debería generar beneficios económicos a mediano y largo plazo, pero siempre genera costos a corto plazo.
Con inflación de más del 40% en los últimos 12 meses, y una reducción en agosto que podría ser transitoria, por las idas y vueltas en los ajustes de tarifas, el planteo del Ministro Prat Gay de que la inflación dejó de ser un tema de preocupación parece apresurado.
El Ministro Prat Gay planteó una inflación del 25% anual en Córdoba. No se refería a la inflación total, sino a la inflación que excluye precios regulados y estacionales. El pronóstico del Ministro requiere una inflación por debajo del 1% mensual hasta fin de año.
Mientras las estadísticas de la ciudad de Buenos Aires, basadas en escrituras, parecen indicar una recuperación inmobiliaria, las estadísticas de la ciudad de Córdoba, basadas en operaciones efectivamente realizadas cada mes, muestran que la recesión inmobiliaria continúa.
El BCRA previó fijar metas de inflación para 2017 recién luego de que desaparecieran los aumentos transitorios de inflación de 2016. Con aumentos de tarifas también en 2017, tal vez tendría que fijar sus metas sobre la inflación que excluye precios regulados.
Estabilidad económica y seguridad jurídica son prerrequisitos para un proceso sostenido de inversiones. El fallo de la Corte retrasa al Gobierno en su objetivo de lograr estabilidad económica, pero la decisión de acatarlo sin discutirlo refuerza la seguridad jurídica.
Hoy tiene más sentido que nunca, para comprender el proceso inflacionario, analizar la evolución de la inflación que excluye precios regulados, ya que las idas y vueltas con los ajustes tarifarios generan alta inestabilidad en las estadísticas de inflación.
“La percepción de que el sector inmobiliario está recuperándose está basada en estadísticas de escrituras, que probablemente no estén reflejando lo que ocurre con las operaciones efectivas de inmuebles de primera mano, que todavía no muestran signos de recuperación”
Descarga: CEDUC Jul 2016
Área Estadística. Economic Trends.
El enfoque monetarista de la inflación suele caer en una contradicción inadvertida cuando explica por qué la inflación bajará rápidamente producto de la política monetaria actual, pero no funcionó de esa manera durante los últimos 6 años.