La Ley de Reforma Tributaria, sancionada en diciembre de 2017, contiene varios cambios con impacto sobre los costos […]
Competitividad
Se cumple un año desde que el Decreto 32/18 introdujo modificaciones a la reglamentación de la Ley de […]
El atraso cambiario genera pérdida de competitividad en magnitudes que dependen de cada sector. Con el tipo de cambio real de 2007, los costos en dólares serían hoy 44% más bajos en centros de contacto y software, 35% más bajos en autotransporte de cargas y 20% más bajos en algunas actividades metalúrgicas.
El argumento oficial en Córdoba es que el aumento de la presión tributaria provincial durante los últimos años fue necesario para compensar menores recursos provenientes de la Nación. Los datos oficiales muestran que, durante los últimos 10 años, esos recursos, lejos de reducirse, se incrementaron.
Cuando el dólar sube más que los costos internos, el costo en dólares del autotransporte de cargas, relevante para la competitividad del interior del país, se reduce, como ocurrió a comienzos del año pasado; cuando el dólar sube menos que los costos internos, ese costo en dólares se incrementa, como ocurrió desde entonces.
Es necesario comenzar a revertir el círculo vicioso consistente en más presión fiscal, menos competitividad, menos creación de empleo, más pobreza, más necesidad de ayuda social y más presión fiscal. Requiere pensar de manera conjunta las agendas de reducción de pobreza y de competitividad sectorial.
Para mejorar la competitividad metalúrgica son necesarias dos agendas distintas, paralelas: una agenda macroeconómica para salir del atraso cambiario, y una agenda microeconómica para reducir una larga lista de sobrecostos industriales.
La incidencia de los costos de autotransporte de cargas sobre las economías regionales es mayor cuanto mayor la distancia y menor el precio con relación a su volumen. Por eso el desarrollo del transporte multimodal podría beneficiar a productores y transportistas.
Al hablar de competitividad se mencionan cada vez más los costos de transporte, que en lo que va del año subieron alrededor de un 30%, pero que medidos en dólares se redujeron alrededor de un 15%, ventaja que podría perderse si se profundiza el atraso cambiario.