Economía Bitcoin (parte 3)

El análisis económico del día. Es probable que Bitcoin no sobreviva como moneda por su tendencia a la deflación crónica.

Pero su protocolo y red de computadoras tal vez sirva para el nacimiento de monedas nacionales virtuales, generando oportunidades y desafíos para emprendedores tecnológicos en la intersección entre la tecnología y la economía.


Bitcoin (BTC) es una moneda que puede generar tanto inflación como deflación, dependiendo del ritmo al que baje o suba su cotización, respectivamente, con una tendencia a padecer deflación crónica una vez que su emisión cese al alcanzar los 21 millones de unidades, como está previsto en su protocolo (ver Economía Bitcoin parte 2, click aquí).

En ese sentido BTC, como moneda, puede no llegar a desplazar a otras monedas. Podrá ser mejor que monedas de países que gestionen mal la política monetaria y generen entonces inflaciones elevadas (o deflaciones), pero peor que monedas de países que gestionen bien la política monetaria y generen así estabilidad de precios.

Pero BTC como plataforma (un protocolo y una red de computadoras) sí puede triunfar desplazando al dinero fiduciario, dejándolo como una reliquia del pasado, como ocurrió en su momento con el patrón oro.

Porque cada país podría dejar de emitir billetes y monedas para emitir dinero virtual, usando un protocolo como el de BTC, que permita administrar los registros contables sin posibilidad de fraude, y una red de computadoras que valide y registre las transacciones.

Pero con un banco central decidiendo a qué ritmo emitir nueva moneda virtual de acuerdo con las condiciones de la economía. Esto dejaría lugar al abuso en la emisión, pero del mismo modo que con el dinero fiduciario, aunque tal vez con menos margen para hacerlo por una mayor competencia entre monedas (ver Economía Bitcoin parte 2, click aquí).

Cada moneda nacional virtual tendría así su propia reputación. El banco central que maneje bien la política monetaria generará una moneda demandada, mientras que el banco central que no lo haga bien tendrá una moneda despreciada.

Un futuro de esas características podría generar enormes y apasionantes oportunidades y desafíos para los emprendedores tecnológicos, a través de varios carriles para la innovación, como los siguientes:

1.- Aplicaciones que permitan administrar distintas monedas virtuales y transferirlas para intercambiar monedas o para realizar compras de bienes y servicios, de un modo simple, intuitivo, rápido y seguro.

2.- Sistemas informáticos para entidades que hagan intermediación financiera. Con adopción total del dinero virtual y, por lo tanto, desaparición del dinero fiduciario, no tendrán sentido los actuales depósitos en cajas de ahorro o cuentas corrientes, pero sí los plazos fijos para ganar intereses que surjan de los préstamos que haga el intermediario financiero de esa misma moneda virtual.

3.- Algoritmos que preserven el principio de que una intervención maliciosa exitosa sobre los bloques encadenados de información requiera un esfuerzo computacional tan grande que no haya posibilidad de que alguien pueda hacerlo, incluso cuando la computación cuántica sea una realidad.

4.- Mecanismos para obstaculizar el uso de monedas virtuales para financiar actividades ilegales, una de las principales críticas que se hace actualmente a BTC.

5.- Sistemas para que los bancos centrales regulen la cantidad de dinero virtual.

Y seguramente mil oportunidades y desafíos adicionales que tal vez hoy sea imposible visualizar.

Que requerirán un alto nivel de colaboración entre expertos en software, matemáticos y economistas.

Tal vez más que nunca en la historia de la tecnología.

El análisis económico del día. Por Gastón Utrera.


Contenidos complementarios (clickear):

Economía Bitcoin

Economía Bitcoin (parte 2)