La competitividad cambiaria refleja cuán caro o barato es un país con relación a otros.
Si al precio de un bien, medido en moneda nacional, se lo divide por el tipo de cambio con el dólar, quedará expresado en dólares.
Por ejemplo, si un bien argentino vale 18 pesos, y el tipo de cambio es 9 pesos por dólar, el precio equivaldrá a 2 dólares (18 pesos / 9 pesos por dólar = 2 dólares).
Y si el mismo bien vale 6 reales en Brasil, y el tipo de cambio es de 3 reales por dólar, el precio equivaldrá a 2 dólares.
Siguiendo con el ejemplo, si el tipo de cambio se duplicara en Argentina, pasando de 9 a 18 pesos por dólar, el precio en dólares del bien se reduciría de 2 a 1 dólar. Una devaluación reduce el precio en dólares.
Pero si en Brasil también se duplicara el tipo de cambio, el precio también se reduciría allí de 2 a 1 dólar. Si ambos países devalúan en la misma proporción, los precios relativos seguirán siendo los mismos.
Para que Argentina se abarate en comparación con Brasil (gane competitividad cambiaria), tiene que subir el precio en Brasil, bajar el precio en Argentina, subir el tipo de cambio en Argentina o bajar el tipo de cambio en Brasil, u ocurrir una combinación de esos movimientos.
El tipo de cambio real es un indicador de la competitividad cambiaria, y por lo tanto sintetiza la evolución de las cuatro variables analizadas.
Economía para No Economistas