Mauricio Macri propuso eliminar el cepo cambiario en su eventual primer día de gestión como presidente, y se quedó sólo.
Lo criticó duramente el Gobierno. También lo criticaron economistas y dirigentes de otros espacios opositores. Incluso economistas independientes.
Y se abrieron hasta sus propios economistas. ¡Melconián dijo que aquella promesa había sido sólo un título! Macri quedó verdaderamente sólo.
Es curioso que esto haya ocurrido, porque sí es posible eliminar el cepo en un día. Lo que no quiere decir unificar el tipo de cambio en un día.
La forma de hacerlo es eliminando todas las restricciones a la compra de dólares: permitir la remisión de utilidades al exterior y la compra de dólares para ahorrar, viajar, comprar un inmueble o cualquier otro fin.
Pero creando al mismo tiempo un mercado oficial con dos tipos de cambio: uno comercial, aplicable a exportaciones e importaciones, y otro financiero, aplicable al resto de las operaciones.
Y unificarlos una vez que ambos tipos de cambio coincidan, por suba gradual del dólar comercial y mantenimiento o baja del dólar financiero.
Desmontando las restricciones a las importaciones a medida que vaya mejorando el tipo de cambio real, producto de subir el dólar comercial a un ritmo mayor al de una inflación en baja por un plan anti-inflacionario con metas descendentes.
Se trata de una estrategia superadora de cualquiera de las opciones que se han estado discutiendo en los últimos días.
Tomemos dos casos: la propuesta de shock de Macri y la propuesta “gradualista” de los 100 días de Massa.
La opción eliminación inmediata del cepo con desdoblamiento cambiario supera a la idea de Macri porque, si ocurre lo que Macri cree que ocurrirá, que con el inicio de su presidencia lluevan dólares, el dólar financiero bajará por la fuerte entrada de dólares, y por lo tanto el desdoblamiento habrá durado pocos días.
Pero si no se diera esa hipótesis y los dólares tardaran en llegar, el desdoblamiento impediría que la falta de dólares generara una suba demasiado abrupta del dólar que aplica a exportaciones e importaciones y que incide sobre la inflación.
Supera también a la propuesta de Massa porque si llovieran dólares, la unificación podría hacerse antes de los 100 días previstos por Massa.
Y si no llovieran dólares, ni siquiera dentro de esos 100 días (que, a fin de cuentas, son arbitrarios, como cualquier número “marketinero”), sería mejor transitar sin cepo el periodo hasta que entren los dólares (con la propuesta de Massa, ese periodo se transita con cepo).
Se evitaría también perder dólares “ahorro”, que con el esquema de Massa seguirían perdiéndose.
Las propuestas de Macri y Massa, que abarcan casi todo lo que ha estado discutiéndose al respecto en los últimos días, son inferiores a la eliminación del cepo con desdoblamiento porque descansan en pronósticos que nadie sabe si son acertados o no. Macri supone una entrada instantánea de dólares; Massa supone una entrada rápida en 100 días.
¿Para qué jugarse a un pronóstico si es posible dejar que el dólar financiero haga de colchón y ajuste según el ritmo de entrada de dólares?
El análisis económico del día. Por Gastón Utrera.
Contenidos relacionados (clickear):
1 minuto: ¿Eliminar el cepo implica unificar el tipo de cambio?
Economic Trends 