Por qué el petróleo a menos de 50 dólares

El análisis económico del día. La brusca caída en el precio del petróleo se originó en la decisión de la OPEP de mantener su producción a pesar de la evidente sobreoferta mundial.

El propósito es cortar el proceso por el cual Estados Unidos y Canadá, a través de sus desarrollos en petróleo no convencional, vienen aumentando su participación en el mercado mundial del petróleo.


El precio del petróleo se desplomó en los últimos meses, pasando de alrededor de 100 a menos de 50 dólares por barril.

Este brusco cambio en una variable tan importante como el precio del petróleo se debe en gran medida a una clara sobreoferta de petróleo.

Durante los últimos tres años, mientras la demanda mundial de petróleo aumentó por debajo del 2% anual (1.1% en 2012, 1.4% en 2013 y 1.9% en 2014), la oferta aumentó por encima del 8% anual (8.2% en 2012 y 2013, 9.9% en 2014).

Pero si la oferta viene aumentando sistemáticamente más que la demanda, aumentando fuertemente los stocks, ¿por qué cayeron súbitamente los precios, como si nadie hubiera visto antes aquellos desequilibrios?

Esto tiene que ver con la geopolítica del petróleo.

Es que el crecimiento de la oferta de petróleo no se produjo de manera equilibrada en las distintas regiones productoras. Por el contrario, estuvo fuertemente concentrado en Estados Unidos y Canadá, a partir de sus desarrollos de petróleo no convencional.

Entre 2012 y 2014, mientras la producción de petróleo de la OPEP se redujo en 0.5 millones de barriles por día, la producción de Norteamérica aumentó en 3 millones de barriles por día, incremento que explica la totalidad del crecimiento de la oferta mundial de petróleo.

Esta evolución ha estado aumentando la participación de Norteamérica en el mercado mundial del petróleo, del 16.5% en 2011 al 20.1% en 2014, y reduciendo la participación de la OPEP, del 40.4% al 39.5% (para ver datos, click aquí).

En este contexto, la OPEP decidió, en su reunión de fines de noviembre, mantener sus volúmenes de producción a pesar de la evidente sobreoferta mundial, generando un brusco cambio de expectativas que dio inicio a la caída de precios.

La lógica de la OPEP (países con bajos costos de producción) es que si decide recortar su producción para apuntalar el precio, genera los incentivos para que Estados Unidos y Canadá (países con altos costos) continúen aumentando su producción.

Todo lo que la OPEP reduzca su producción sería entonces compensado por mayor producción norteamericana, manteniendo las presiones bajistas de precios, y requiriendo nuevos recortes de producción, regenerando así un proceso que conduce a un continuo aumento de la participación norteamericana en detrimento de la OPEP.

La decisión de la OPEP intenta frenar este proceso, forzando una reducción de la producción de Norteamérica a través de precios por debajo de sus costos de producción.

Por supuesto, nadie sabe cómo terminará ajustándose el mercado, y si eso ocurrirá con mayores precios que los actuales.

Mientras tanto, una caída tan grande tiene, naturalmente, implicancias muy importantes.

A nivel global, menores precios del petróleo tienden a impulsar el crecimiento y reducir las presiones inflacionarias.

A nivel de cada país, hay ganadores (países importadores de petróleo) y perdedores (países cuyos ingresos dependen en gran medida de petróleo y derivados).

En el caso de Argentina, a corto plazo hay un beneficio por menor presión sobre las cuentas externas.

Pero, a mediano plazo, si estos precios persistieran en el tiempo, se pondrían en riesgo las inversiones en yacimientos de petróleo no convencional.

En ese sentido, la persistencia en el tiempo de una sobreoferta mundial de petróleo sería, para Argentina, una mala noticia.

El análisis económico del día. Por Gastón Utrera.


Contenido complementario (clickear):

Economía en 1 Gráfico: Geopolítica del petróleo