1.- Durante el segundo trimestre de 2019, el sector de la construcción involucró, en todo el país, a 2,098,478 trabajadores, considerando a los trabajadores ocupados en el sector (1,708,691 trabajadores, entre asalariados, cuentapropistas y patrones) y a los trabajadores desocupados que tenían en empleo en el sector antes de quedar desocupados (389,787 trabajadores).
2.- Entre los trabajadores asalariados ocupados en la construcción en todo el país (1,008,260 trabajadores), el 58.8% tiene empleo informal (es decir, en negro), mientras que el 41.2% restante tiene empleo formal (en blanco); entre los cuentapropistas, el 72.8% está en situación informal y el 27.2% en situación formal.
3.- Los trabajadores asalariados informales están concentrados en microempresas (el 63.5% trabaja en unidades productivas de hasta 5 empleados), mientras que prácticamente no existen en empresas grandes(sólo 1.0% en unidades productivas de más de 100 empleados). Esto implica que la mayor parte del empleo en negro está vinculado a la construcción privada particular, donde las unidades productivas tienden a ser más pequeñas.
4.- Considerando a todos los trabajadores vinculados a cada sector de actividad, incluyendo los trabajadores desocupados con empleo previo en el respectivo sector, es posible observar que el sector de la construcción tiene en el país una importancia cercana a la de la industria, ya que la construcción involucra al 10.0% de los trabajadores, mientras que la industria involucra al 11.3% de los trabajadores.
5.- El sector de la construcción tiene un potencial de impacto social aún mayor que su importancia relativa en el empleo y la producción, ya que podría sacar de la pobreza al 22.6% de los hogares cuya pobreza puede atribuirse a la falta de empleo formal.
6.- En otras palabras, si la actividad de la construcción generara empleo formal para todos los trabajadores desocupados que trabajaron previamente en la construcción y para todos los trabajadores ocupados de manera informal en la construcción, la pobreza en el país se reduciría en una magnitud equivalente al 22.6% de todos los hogares con pobreza solucionable a través de la creación de empleo formal en los sectores donde trabajaban (en el caso de los desocupados) o donde trabajan actualmente (en el caso de los ocupados informales).
FAEC – Informe 26 – El empleo en la construcción de Argentina