Alta inflación con baja emisión

El análisis económico del día. Inflación elevada a pesar de menor emisión de dinero es, para muchas personas, evidencia de la emisión no incide sobre la inflación.

Ocurre que la emisión excesiva tiende a generar inflación pero, cuando ésta es elevada, reducir la emisión no necesariamente reduce la inflación, como ocurrió este año.


Es sabido que el exceso de emisión de dinero genera inflación. Una idea que se remonta al siglo XVI, con la inflación en el Reino de España producida por la enorme cantidad de metales preciosos provenientes de sus colonias americanas.

Sin embargo, mucha gente duda aquí de que esto sea así. A fin de cuentas, ¿no emitió Estados Unidos en los últimos años mucho dinero, sin generar inflación?

Ocurrió que desde la crisis financiera internacional, la Reserva Federal aumentó la Base Monetaria a un ritmo promedio del 25% anual, pero agregados monetarios más amplios, como el denominado M2 (incluye depósitos bancarios), crecieron a un ritmo mucho menor, de alrededor del 6% anual.

Significa que gran parte del dinero emitido quedó como reservas de los bancos. Los medios de pago aumentaron entonces a tasas muy inferiores al ritmo de emisión de dinero.

Aun así el aumento de los medios de pago fue importante. Pero ocurrió en un contexto conocido como “trampa de liquidez”: tasas de interés tan bajas (a corto plazo, prácticamente cero), que resulta prácticamente indistinto tener un dólar (billete o depósito) que un bono del tesoro. Por lo tanto el dólar se atesora del mismo modo que un bono, y por lo tanto no sobra, y entonces no genera inflación.

De todos modos sigue habiendo en Argentina gente que piensa que la emisión excesiva no genera inflación, ni siquiera fuera de situaciones especiales como la de Estados Unidos en estos años.

Encuentran hoy otro argumento. Si la inflación de los últimos años se generó por exceso de emisión, ¿por qué ahora, con mucha menor emisión, la inflación no es más baja sino, por el contrario, más alta? ¿No es esto indicio de una desconexión entre emisión e inflación?

Durante los últimos años, como en 2012, la emisión de dinero fue del 40% anual y la inflación del 25% anual. Hoy la emisión es del 15% anual (tal es el aumento de la Base Monetaria en los últimos 12 meses) y la inflación es del 40% anual (tal el aumento de precios en igual periodo).

La explicación es que el camino de regreso de la alta inflación es diferente del camino de ida.

En el camino de ida, una excesiva emisión de dinero tiende a generar inflación. En el camino de regreso, una menor emisión de dinero no necesariamente baja la inflación, en la medida en que se hayan activado ciertos procesos que le dan, a la inflación, vida propia.

Se trata de los procesos de “inercia inflacionaria”. Procesos circulares en los cuales salarios suben porque aumentaron los precios y precios aumentan porque subieron los salarios.

Esos procesos son los que generan aquella asimetría entre el camino de ida y el de regreso, y que sostienen hoy la inflación a pesar de la menor emisión de dinero, las mayores tasas de interés e, incluso, la recesión y la caída del consumo.

Concretamente, las paritarias de este año, con aumentos salariales en torno al 30%, continuaron el proceso circular de aumentos de precios y salarios. Luego de eso, las políticas monetarias contractivas sólo generan recesión, sin bajar la inflación.

De este modo, quienes niegan que la emisión excesiva de dinero genere inflación, desconocen uno de los principales factores que inciden sobre la inflación.

Y quienes niegan que la inflación no necesariamente se reduce con sólo bajar la emisión de dinero desconocen cómo funciona la inflación cuando es elevada, de un modo distinto a cuando es de un dígito, como ocurre hoy en gran parte del mundo.

Lamentablemente, entre estos últimos, hay economistas de equipos técnicos de candidatos a la Presidencia.

El análisis económico del día. Por Gastón Utrera.