En tiempos de inestabilidad macroeconómica, la urgencia con que deben tomarse decisiones de política económica impide análisis rigurosos de todos sus impactos sobre las actividades económicas afectadas directamente, e incluso indirectamente, a través de las intrincadas conexiones entre sectores. Aparece así un rol importante a cumplir por el sector privado: analizar en profundidad, con rigurosidad y precisión, los impactos de las políticas económicas sobre las empresas de cada sector productivo.
Podría pensarse que esto es perjudicial, porque distrae a la actividad privada de su rol principal como creadora de valor a través de sus productos y servicios. Pero eso aplica al “deber ser” en una economía relativamente estable, y no a la realidad de una economía altamente inestable, que deteriora drásticamente la calidad del proceso decisorio de las autoridades económicas.
Pero el análisis de impactos no es suficiente para incidir sobre la realidad. Hace falta utilizarlo para sustentar argumentos convincentes, capaces de lograr cambios en las políticas económicas. Y esto exige, además de rigurosidad, objetividad y precisión, contemplar la lógica de los funcionarios a convencer. De lo contrario, las chances de incidencia son prácticamente nulas.
Esta es la filosofía con que se resolvió el problema de los reintegros a las exportaciones de automotores al Mercosur, que en agosto de 2018 había sido reducidos del 6.5% al 2%, mientras se mantuvieron en el 6.5% en el caso de las exportaciones de automotores fuera del Mercosur. Esto generó un impacto negativo fuertísimo en la industria automotriz y metalmecánica de Córdoba, por su fuerte orientación exportadora a Brasil.
El análisis logró aislar el efecto de la reducción de reintegros como principal responsable de la fuerte caída de exportaciones de automotores intra zona (31% desde agosto), con el mantenimiento de exportaciones extra zona como señal de que los derechos de exportación fueron compensados por mayor tipo de cambio, y con el mantenimiento del crecimiento en el mercado automotriz brasileño como señal de que no se trató de un problema de mercado.
Pero lo más importante fue la elaboración de una propuesta pensada desde la lógica del Ministerio de Hacienda, con impacto fiscal neutro y excedente de divisas en el mercado cambiario, dejando fuera de discusión los derechos de exportación.
El análisis mostró cómo, volviendo los reintegros de exportación intra zona al 6.5%, la mayor erogación por reintegros se compensaría con mayor recaudación por derechos de exportación, impuesto a los créditos y débitos bancarios y aportes y contribuciones al sistema previsional, generando además excedente de divisas en el mercado cambiario por USD 1,000 millones hasta fin de año y por casi USD 2,000 millones anualizados desde entonces.
El resultado fue el Decreto 338/2019 del Poder Ejecutivo Nacional que restituyó el 6.5% de reintegros a exportaciones de automotores intra zona.
Quedan todavía grandes dificultades por resolver en la industria, pero igual se trata de un gran logro de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba.
Y una señal de que es posible incidir sobre la realidad a fuerza de análisis, argumentación y vinculación estratégica con el sector público.
Gastón Utrera. Presidente. Economic Trends S.A.
Columna publicada en Perfil Córdoba del día 12.05.2019